Microsoft no es precisamente reconocido como parte de las empresas que pagan por hallar bugs en sus productos, como lo hace Google y otras empresas tecnológicas, sin embargo luego del lanzamiento de su más reciente Sistema Operativo Windows 10, ha salido a la caza de grandes talentos de la seguridad informática, con una recompensa de al menos 100,000 dólares para el que encuentre vulnerabilidades en su sistema operativo.
Por eso Microsoft puso en marcha Microsoft Bounty Program, encargada de ofrecer recompensas a los aspirantes que encuentran un bug de seguridad que ponga en riesgo el normal funcionamiento del Sistema.
“Hasta ahora la recompensa tope eran 50.000 dólares, pero este fin de semana ha anunciado que la dobla a 100.000 dólares, y extiende su alcance”. Según publica Microsoft.
La cantidad que ofrecen será duplicada entre el 5 de agosto y el 5 de octubre correspondientes a las vulnerabilidades de autentificación en los servicios en línea de Microsoft (hasta alcanzar la suma de 30,000 dólares por cada bug encontrado)
Paralelamente, la empresa de seguridad israelí Morphisec trabaja en una versión de Windows 10 imposible de hackear. ¿Lo conseguirán?
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